el infierno
En una noche
demasiado clara, trasnochando me encuentro.
El viento
envejecido es el ámbito de los cuervos, que lentamente mecen sus alas, donde
acechan a los peces envueltos en petróleo
en el
horizonte remoto, rocas grises se miran en silencio, en vigilia; y los cables
de los postes zumban cortando la polución
La luna verde
plata, resplandece opuesta a la cruz del sur, donde descansa crucificado
Poseidón, con sus ojos cerrados
Mis sentimientos
se tuercen en el negro, engendrando el sentimiento impuro, que ilumina los
desperdicios
se ven las venas de la noche palpitando
En la noche
nítida velo en soledad, me queda poco tiempo de vida, ya que no siento mi
aliento, que esta congelándose
yo no sé si
veré el amanecer, tendré que despedirme de mi perro para que se vaya a salvo,
solo me quedara conversar con el frío, en este desierto emocional
En el vasto
dominio se ven piedras apiladas, y sobre ellas, ventanas entreabiertas, donde
el vacío reina, donde se escuchan calladas voces profesando la muerte,
entonando una antigua plegaria, donde se puede sentir al aire tan seco, tan
esencial, tan inerte; y donde me lleva una mano…
Luzbel se da
vuelta, empieza a darme latigazos, eternamente…
Sopa semántica
Mi cuchara gris
te ves tan fría esta
noche
tu inerte alma no lo
sabía, tu sencilla esencia perdurará en este invierno pendiente
Solitaria olla, el
efusivo fuego te hará arder
como solías soñar
antes de que te comprara
Ingenuo fósforo, tu
silencio se acabara
hasta que calles, en
un basurero
El silencioso fuego danza
bajo mi olla, y espontáneamente comienza a hervir el agua.
Comienzo a desnudar
palabras, verbos, adjetivos, sustantivos, y números; el significante quedara para
el final
Las voy echando al
azar, sin ninguna receta, para que el fuego sea el cocinero, y pueda recitar un
verso, en una plegaria en esta noche solitaria.
El viento y
una rosa
Entonando el
viento una curiosidad, porque tiene misterio, porque no entiende por qué es tan
sumisa frente a el
Su vestido
compuesto de pétalos rojos, su tallo cortante y su lenguaje disimulado; hace
preguntarle al viento como la rosa puede ser tan discreta, y de donde vendrá su
capacidad de ocultarse
El viento
quisiera tener manos para quitar sus pétalos, quisiera ver que se oculta dentro
de su atuendo, quisiera conversar con su corazón
El viento
nunca había sido tan melancólico, a causa de un símbolo concebido por el
hombre; el viento quisiera tener alma para entender tal tesoro, quisiera
responder por qué será tan deliciosa
Entona el
viento una plegaria por que tiene miedo, su fantasía es un delirio; una flor,
un pensamiento solitario.
Hasta que la
rosa le dice: “puedo ser un símbolo, puedo ser una fuente de inspiración, pero
puedo ser tan sumisa, frente a ti”
El viento ha
entumido al amanecer entre en sus pétalos
Un perfume invernal, melodioso, en su prójimo
puede dormir sin morir, sacando tus pétalos,
uno a uno, atravesando el umbral de la existencia, con sus manos sangrando,
acariciando su tallo afilado
Viaje hacia mi alma
Mis manos laten frías,
y mi barco comienza a avanzar
Mi pasión se abrevia
en un timón
Y no puedo dejar de
ver, dejar de ver el bosquejo en mi pañuelo, que dirección seguir
“estamos todos
sometidos, sometidos a nuestra esencia, y el secreto su origen está enterrado en
el mar“
Las olas pasan
calladas hacia tierra firme, me recuerdan a ella
En dirección hacia el
sur va el hombre, y se comienzan a ver a los astros relucientes tiñendo la atmósfera
el silencio se propaga
como el viento helado, el cual susurra, susurra lentamente
y me dice al oído: “al
llegar la noche lo sabrás, lo serás, lo vivirás y la veras
solo tienes que aprender
a olvidarte, olvidarte de tu naturaleza humana, de sus pasiones banales y de su
fe arcaica, y esta noche serás feliz” dice la brisa
después de varias
horas de espera expectante, ya no hay viento que lo empuje, solo se ve a las
elegantes estrellas, las cuales permanecen emocionante mente quietas
y al fin se deja ver,
alta y tímida, y me dice al oído “ahora puedes tocarme y no olvides nunca,
nunca, que tus lagrimas son mías”
Ahora uno Erótico...
El reflejo sobre el piano
Ya atardeciendo Howard leía perdidamente sobre el
sofá, sus ojos castaño claro, cansados, no querían pestañear, su delicada
atención bebía las frases adornadas de exuberante placer antiguo, leía al
marques sentado con sus piernas largas cruzadas sobre un suave cojín purpura;
como sus escondidos deseos, no sabía del desierto emocional, no creía en los
pasajes de libros demasiado largos y hastiadores.
Teñía con sus semillas de té al agua tibia, y el
azúcar creaba sensuales figuras en la superficie serena de su tasa, y su suave
rostro pálido se templaba con tal húmedo suceso.
En la habitación contigua yacía su hermana Elizabeth,
dormía casi eternamente, nadie sospecharía qué semejantes dulces sueños moraban
en su letargo, sus manos apretaban la almohada compulsivamente, y en sus
cansados párpados sin maquillar se concebía al tiempo tan paulatino; sus blancos
senos, tensos, rozaban contra las sabanas húmedas.
El libro cae despreciado sobre el suelo de caoba,
Howard se levanta, se dirige hacia otro rincón de la habitación, nadie
sospecharía sus intenciones, pero sus pasos pausados delatan su intuición
insaciable, se sienta al piano, como un fantasma; sus dedos fornidos comienzan
a coquetear con las teclas, melodías melosas surgen de la caja del piano.
El frio de la noche entraba por la ventana, por
donde Howard dócilmente descubría a la luna como si fuera por primera vez, con
sus dedos acariciando sus labios pretendía cantar una melodía, pero que ya
había olvidado, en ese instante puro de interpretaciones, irrumpe sobre el
frígido silencio Elizabeth y le dice:
A quién querías despertar con tal estridente música?
Qué intención armoniosa tienes, si no sabes tocar el
piano? solo estas ensuciando el aire con tu efímero talento, por qué mejor no
vendes ese piano?
Howard mira el vacío y no encuentra la palabra
adecuada para tal circunstancia, su fina mejilla cae con su fino cuello.
Y le dice:
No sabes cuanta intención tienen estas notas, cuanta
fragilidad su melodía, etc…(y mientras se volteaba, discrepando con su hermana,
sus ojos se ensuciaban lentamente, mientras veía sus senos húmedos,
trasluciéndose sobre su atuendo de seda, mientras ella lo injuriaba)
Y mientras su
hermana le respondía encolerizada, Howard emergía de su entendimiento, y
afirmándose a la silla comienza a temblar y mientras más temblaba, su hermana
mas se enojaba.
Cuanto más te calles será mejor para mí- le dijo
Elizabeth- tus dedos son inútiles para el piano, me despiertas todas las
noches, etc…(y mientras ella lo injuriaba él se arrastraba sobre el asiento,
para que no viera su falo al cual era difícil de disimular y ocultar)
Sus pezones mojados, su mano dispuesta a arañarlo,
el viento que violentamente tibio subía por sus piernas, donde podía ver más
allá de su vestido nocturno, eran su deleite prohibido.
Progresivamente Elizabeth se aceraba a él,
encolerizada sin darse cuenta su atuendo se revolvía, y el sufría como no podía
ocultar su honestidad; su seno izquierdo bruscamente cae sin que se diera
cuenta, y su transpiración cada vez mas mostraba su voluptuosa silueta que se
acercaba súbitamente.
Ahora dentro de la boca del desaventurado Howard se
desasía su lengua, al igual que su templanza, no podía seguir disimulando
frente a esa imagen borrosa de su voluptuosa adolecente hermana, y se arrodilla
frente a ella suplicándole que se detenga, para que pueda disimular con más
éxito su falo cada vez más largo, y mientras ella seguía, el no podía evitar
acercarse lentamente por la corta distancia que los separaba,
Howard se para extenuado y la abraza, acaricia su
pelo y le dice:
Hermana cuantas noches te he fastidiado, pero soy tu
hermano mayor y me merezco tu furia, etc.…(y mientras le mentía disimulando, no
puede evitar bajar su mano por su transpirada larga espalda, y mientras veía
sus sabrosos glúteos comienza a lloriquear, sus ojos se ponen blancos, su sudor
abundante y frio, y cae, cae al suelo, el soplo de su vida era plenamente
escaso, y cae con la boca abierta, y su falo apuntando hacia el alto techo de
la habitación).
La brisa templada entraba por la ventana, el aura
belicosa de la habitación ya había cesado, y el corazón de Howard ya yacía
sereno, la inocente Elizabeth permanecía tan deslumbrada, en el suelo tumbado
yacía su hermano con los brazos abiertos y su falo tan tenso como una quimera
que su hermana conociera solo en sus deseos íntimos, sus manos tersas, no
querían tocar a tal nítido promontorio, pero su curiosidad la convencía de que
algo desconocido e intrigante estaba escondido próximo a ella, sus manos
trémulas desatan su pantalón, su expresión facial era profundamente ingenua. Y
su entrepierna tan dócil comenzaba a suavizarse.
Sus manos por primera vez exploraban un falo, ella
no sabía nada de su idoneidad, sus ambas manos descubrían su glande, tan rojo,
tan suave, sus labios conquistaban su flexible piel, tan dulce, rodeada de
carnosas venas, y su vagina goteaba un humus acaramelado y pegajoso, su mano
derecha recorre los bellos de los músculos de su pecho, mientras se preguntaba
por qué sentía algo mojado y tibio cuando mamaba su duro escroto, su mano
izquierda acariciaba sus frondosos labios, sus dedos trémulos ultrajaban su
concavidad irritada de tanto agrado, su profunda fuente rozada de colores
temerosos, su clítoris se conducía hacia su órgano viril, hasta restregarse con
su suave acaramelado falo.
Howard, empieza a despertar paulatinamente, su voz no
se distingue entre los gemidos de ella, su hermana sigue su travesía por sus
secretos parajes, sin darse cuenta. Howard levanta la vista, la ve desnuda
masturbándose privada de desconsuelo, emborrachándose de tanta esperma, y cae
muerto, desconsolado.
Elizabeth siente al cuerpo de su hermano frio, frio
como la noche que ya se marcha hacia el olvido, agarra el cuchillo de su abuela
y se quita la vida, ahora el arma blanca yace entre los dos cuerpos de los
adolecentes, que se miran a sus ojos sin expresión, y llega la primera luz, luz
celeste a embellecer sus carnes pálidas, confundidas por tanta inocencia.
El ángel de mis sueños
En mis
sueños habita rezando
Agonizando
gozoso sobre una roca
Recordando
el amor una hermafrodita
En un paraíso
desolado
Mi ángel
Rojo,
En mis
manos yace acumulada
el Agua
Bendita, antigua y cristalina
donde
puedo ver una dimensión que poco conozco:
El ojo
Rojo del Niño de la Luz
En su
templanza quisiera de encontrar
Quisiera
evocar
El lugar
para robar su corazón
Ya que
no sé como morir cantando en el destino
Orando, Desnudo,
como envejece un santo
En la
noche dime la verdad
Porque
la necesito para poseer su vigilia
Y
conversar con Dios es
Trasnochar
con mis manos frías clavadas en La Cruz,
La promesa
del Profeta de Rojo.
Y le
digo:
“El
pecado de unos labios sin besar
El
reflejo en el agua sin mar
El
suspiro de un poeta sin cautivar,
Me hacen
acordarme de acordarme de una Fabula”
Monólogo al Fenómeno
Fenómeno: antes de soñar en ti
Sufriste sobre el principio de la era
Y cuando peregrinabas por mis sentimientos
Huías por la intimidad del tiempo
¿Por qué no despiertas una vez más
y das vida a esa obstinación tan poderosa
que hará caer nieve sobre Orión?
Ya que mi inspiración permanecerá ciega
Hasta que tú le des el misterio
Yo se que serás feliz hurtando su luz
que te conoce tanto como a nadie mas
ya que eres análogo a la interpretación del universo
“el suspiro musical”
Y eventualmente existiré en tu sombra
el lugar donde podremos volver a mirarnos
escuchando tus eternas canciones.
OVNI
Viajero estelar, eres
el soberano del misterio, oculto en el corazón del universo, te veo claramente
en mis pesadillas, ya que antojas peregrinar en mis sueños, y cuando despierto
corro la Cortina para buscarte en la noche.
Entre las estrellas
pienso que viajas y quisiera preguntarte si hay amor allá arriba. Déjame
llamarte si conociera tu nombre escondido en algún hoyo negro y ciego.
Ya no sueño con tener
alas, seria en vano para seguirte.
Quisiera que me lleves
hacia el vacio, ya que acá no tengo amigos.
Cuándo me puedes dejar
pilotear tu nave, para contarte cuantas estrellas he podido contar?. Y espero
que puedas confiar en mí para que me susurres lentamente el significado del
universo indómito, y aburrido, para ti.
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO MUCHO...